Trastornos del oído: Esto abarca desde infecciones del oído, pérdida de audición, zumbidos en los oídos (tinnitus) hasta trastornos del equilibrio.
 

Problemas de la nariz: como sinusitis, alergias nasales, desviación del tabique nasal, pólipos nasales y pérdida del sentido del olfato.
 

Enfermedades de la garganta: Esto incluye problemas como amigdalitis, faringitis, laringitis, trastornos de la voz (disfonía) y cáncer de garganta.
 

Trastornos de la cabeza y el cuello: Afecciones relacionadas con la glándula tiroides, la glándula salival y los tumores de cabeza y cuello